LOS DESAFIOS DEL NUEVO PRESIDENTE DE ARGENTINA

Las encuestas a partir de la radiografía de las PASO sitúan como vencedor al Frente de Todos con un 50% de los sufragios y una ventaja de más de 20 puntos respecto a Juntos por el Cambio, con lo que no sería necesaria una segunda vuelta.

Ante este hecho, el próximo presidente de Argentina tiene ante sí los siguientes retos en diferentes órdenes, y que son los siguientes:

En el aspecto económico, pues habrá de sostener la presión de los diferentes fondos que tienen deuda argentina y del FMI, además de las demandas de la ciudadanía que desean ver recuperar su poder adquisitivo, muy reducido a lo largo de esta legislatura. La palabra default o suspensión de pagos ha empezado a usarse en agencias de calificación.

Otro desafío para Fernández tiene que ver con su capacidad para desenvolver su plan de gobierno debido a lo amplio y diverso de las fuerzas que confluyen en su candidatura, particularmente de su vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, que aportó mucho apoyo en la provincia de Buenos Aires, pero también es cierto que Fernández ha logrado ya apoyo en provincias opuestas históricamente al kirchnerismo, caso de Córdoba, Mendoza y Santa Fe. El perfil que sepa construir de él mismo, diferenciado, y su buena relación con los gobernadores podrían ser las piezas de su propio juego por el poder.

Ya se ha hablado en el análisis sobre las elecciones de que es posible un estallido social, y una parte de ello podría venir de la beligerancia que demuestre el grupo Clarín. Más arriba se ha hablado de las primeras medidas del gobierno de Macri en 2015, y una de ellas fue la modificación de la Ley sobre los servicios de comunicación audiovisuales, redactada dentro de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, y que entró en vigor en 2013. Esta ley se hizo como represalia por la línea emprendida por Clarín contra Cristina Fernández de Kirchner tas un periodo de gracia debido a la situación del país en 2003. El motivo era que Cristina Fernández de Kirchner quiso gravar las exportaciones de soja para así lograr unos fondos que invertir en una política redistributiva. El rotativo argentino, de gran influencia en la sociedad (se dice que cinco portadas en contra de Clarín son suficientes para truncar cualquier carrera política) se posicionó a favor de los intereses de los terratenientes y empezó una campaña en contra del ejecutivo que se saldó en un hundimiento de la popularidad de la mujer del entonces presidente Kirchner en cinco meses, del 56% al 20%. El papel que asuma Clarín en este contexto puede servir para caldear más los ánimos de una población ya muy enfadada y harta con la situación. En el periodo de la presidencia de Macri el grupo Clarín ha logrado gracias a la fusión con Telecom, aprobada por el presidente saliente el 29 de junio de 2018, todo aquello que el kirchnerismo le había prohibido, al permitirle ofrecer paquetes “quadruple play” y cerrando la fase de concentración, mientras que el grupo Telefe perdió la ventaja de la que disfrutó durante el kirchnerismo. No obstante, Alberto Fernández se ha mostrado cordial con Clarín, proyectando un perfil moderado.

Mercosur

El Eje Mercosur deberá atenderse respecto, fundamentalmente, a las relaciones entre Argentina y Brasil, por un lado; y, por el otro, de Mercosur con la Unión Europea. Además, desde la presidencia pro tempore de Jair Bolsonaro de Mercosur, se han tomado medidas que han llevado a finalizar el acuerdo comercial Mercosur-Unión Europea, incluyendo también la Asociación Europea de Libre Comercio[1]. También Bolsonaro ha mantenido una buena sintonía mantenida con Mauricio Macri, ya que fue el primer líder extranjero que recibió Bolsonaro en visita de Estado en Brasilia. Bolsonaro se ha referido a Cristina Fernández de Kirchner como la Dilma Kirchner, en referencia a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

Precisamente el entendimiento entre Macri y Bolsonaro ha supuesto abrir la negociación para la creación de una moneda común para sendos países con un banco central que dirija la política monetaria común. Pero también se ha cerrado un acuerdo sobre la industria del motor para el comercio de automóviles entre ambos países, que ha de aplicarse a partir del 30 de junio de 2020 hasta 2029, que permite avanzar hacia el libre comercio entre ambos países, que en el caso de Argentina supone el 40% de las exportaciones de manufacturas con origen en la industria y que afecta a 160.000 empleos.

No obstante, entre enero y julio de este año, las exportaciones a Argentina desde Brasil se han visto reducidas en un 40% con respecto al mismo periodo del 2018. Esto ha supuesto una reducción del volumen de dólares de los 9.900 millones a los 5.900. La forma en que evolucione la economía argentina determinará un impacto en la brasileña, y a la inversa. Hay que señalar que el 32% del total de las exportaciones de transformados plásticos en Brasil se hace hacia Argentina.

El ya mencionado sector del automóvil supone la mayor parte de las ventas de Brasil a Argentina, rondando el 30%, y que tiene tendencia a registrar fuertes caídas de exportación desde el año pasado por la situación de Argentina.

China

El acuerdo cerrado por el gobierno saliente con China en cuanto a la exportación de harina de soja, de lo que Argentina es el principal exportador, y que cada año le reporta unos ingresos de USD$ 10.000 millones. Los casi 27 millones de toneladas que produce el país suponen el 43% del comercio del mundo de este producto, de acuerdo con los datos proporcionados por la Bolsa de Comercio de Rosario, ciudad llamada la “capital de la soja”. El acuerdo cerrado en septiembre de este año por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca con el gobierno chino prevé una exportación a favor de China de cinco millones de toneladas por unos USD$ 1.600 millones a partir de 2020. Además de las oleaginosas, la demanda mundial crecerá en los próximos 15 años impulsada por China y Asia en general, respecto al consumo de lácteos y carne aviar y porcina con aumentos del 40%, país en los que Argentina destaca[2].

Todo ello ha tenido lugar dentro de la Guerra Comercial entre Estados Unidos y China, pues el país asiático produce 73,2 millones de toneladas de harina de soja, liderando la producción de este componente, pero hay que leer la acción en clave de una penetración mayor de China en Iberoamérica, concretamente en Argentina, mientras que, para empezar, esta acción ya perjudica a los agricultores de Estados Unidos en un horizonte electoral para el próximo año.

Uno de los mercados que podría estar en la mente de China sería el del litio, pues la cuenca de Salinas Grandes y la Laguna de Guayatayoc son muy ricas en este mineral estratégico. No hay que olvidar que precisamente, países que ahora están con un vórtice señalado de inestabilidad son de los que cuentan con mayores reservas mundiales de litio: Argentina, Bolivia y Chile[3]. Además, a principios de este año, la compañía canadiense que explotaba los yacimientos argentinos abandonó la producción ante las actividades y las denuncias de la población local.

Antártida

China y Argentina han firmado un acuerdo de cooperación militar bilateral además de preparar la instalación de un centro operativo en la puerta de entrada a la Antártida, Ushuaia, en la provincia de Tierra del Fuego. Esto permitirá la exploración y explotación de recursos naturales de la Antártida y de sus aguas por debajo de los 60 grados latitud sur. A ello hay que sumar que la Antártida es una de las mayores reservas de agua dulce además de los glaciares andinos y la cuenca del río de la Plata[4]. También hay presencia ya confirmada en la Península Antártica de cobalto, cobre, cromo, hierro, molibdeno, níquel, plata, plomo y zinc. Desde esta participación argentino-china se pueden buscar yacimientos polimetálicos y de hidrocarburos.

Desigualdades y narcotráfico

A pesar de las promesas electorales hechas por Macri, la Pobreza Cero[5] ha llevado los índices de pobreza del 30% al 32%, según el Instituto Nacional de Estadística (Indec). El país es paradójicamente uno de los mayores exportadores de grano del mundo, pero siguen muriendo niños por desnutrición, un panorama que tristemente en América Latina hace que el 50% de las muertes infantiles[6] tengan detrás como causa a la desnutrición.

En Argentina la brecha se hace más evidente entre las provincias del Norte y las del Sur, y se muestra una mayor incidencia de hambre en comunidades indígenas, caso de los Qom y los Wichí, que habitan las provincias más pobres, la del Noreste (Chaco y Formosa) y las del Noroeste (Jujuy, Salta y Tucumán). Pero también los pueblos indígenas Pilagá y Nivaclé de Formosa y sus vecinos del Chaco. Una de las cosas que les une en sus reivindicaciones y problemática tiene que ver con la soja, los hidrocarburos y la minería. Igualmente, la declaración de emergencia alimentaria aprobada el 18 de septiembre de 2019 por parte del Congreso permite aumentar en un 50% los fondos para los comedores comunitarios, desbordados por el aumento de familias que no pueden pagar la comida.

Otro pilar de las propuestas del ejecutivo saliente de Macri estaba en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, aspecto este negado por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Argentina pasó de un papel secundario como corredor del tráfico de droga hacia los mercados de consumo hacia otro tipo de realidad. La posibilidad de acceder a precursores químicos en cantidad y con la calidad requeridas por parte de una industria local lo suficientemente desarrollada; una legislación que era complaciente y con penas reducidas y excarcelaciones fáciles; la legalización de activos relativamente posible; y, una geografía extensa y en grandes puntos desguarnecida ha favorecido estos años la instalación de infraestructuras pensadas para el procesamiento de la droga. Entre los carteles criminales que se han implantado en el país destacan los de Perú, Colombia y México.

En cuanto a consumo, la UNODC ya reportó en 2014 que Argentina era, junto con España, el primer lugar del mundo en consumo de cocaína, en términos relativos[7], y en términos absolutos la UNODC reportó que el país suramericano era el segundo de la región en cuanto a consumidores de cocaína con 600.000 personas, tras los 900.000 de Brasil con una población cinco veces mayor.

Islas Malvinas/Falkland

Una de las piezas clave del kirchnerismo ha sido la cuestión de las Malvinas/Falkland. Esta cuestión se ha ido cocinando desde el inicio del kirchnerismo en 2003[8], ya que el presidente Néstor Kirchner pensó en conjurar los efectos destructivos de la crisis de 2001, trascendiendo lo económico ya para influir en la moral del colectivo, a través de una propuesta de “refundar la patria” del presidente. Para lograrlo se impulsaron, entre otras cosas, prácticas para honrar el pasado nacional que continuaron en los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015). El relato de Malvinas ha sido muy destacado, dentro de este contexto, donde la presidenta Fernández de Kirchner pronunció cada 2 de abril, fecha que conmemora el inicio del conflicto entre Argentina y Reino Unido en 1982, como Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas[9].

A ello siguió una línea diplomática para recuperar el archipiélago que ofrece a quien lo posea el acceso a un pedazo del pastel de la Antártida. El 17 de junio de 2003 Rafael Bielsa mantuvo un primer encuentro con representantes de las Malvinas dentro de la actividad del Comité de Descolonización de Naciones Unidas. La misma línea fue heredada por Cristina Fernández de Kirchner cuando accedió a la presidencia el 10 de diciembre de 2007, anunciando la reclamación de la soberanía de las islas Malvinas y denunciando lo que la presidenta Fernández de Kirchner definió como “neocolonialismo británico”, urgiendo al Reino Unido a cumplir con todos los mandatos de Naciones Unidas. Se solicitó el reconocimiento por parte de la Unión Europea de la existencia de una disputa sobre la soberanía de las islas por parte de Reino Unido y Argentina.

Desde 2012 la presencia militar en Reino Unido se ha visto reforzada en las Malvinas, siendo esta suerte de militarización denunciada por el gobierno de Fernández de Kirchner ante Naciones Unidas. Esta serie de acciones llevó al Reino Unido a organizar un tipo de referéndum sobre el mantenimiento de la soberanía británica sobre las Malvinas. A todo ello señaló Argentina que no se daban las condiciones para ejercer dicho referéndum ya que, entre otras cosas, la población mayoritariamente fue asentada en el archipiélago en 1833, con la ocupación británica, y que mantiene un estatus de territorio no autónomo administrado por el Reino Unido. Así que, de acuerdo con Argentina, la Resolución 2065 (XX) insta a las partes, es decir Argentina y Reino Unido, a emprender negociaciones y con ello se debería trabajar entre ambos países. También se ejerció presión para desde foros como Mercosur, Unasur, CELAC, el G7 más Rusia y China, los países latinoamericanos en general, e incluso los países africanos han reconocido la soberanía argentina sobre los intereses del Reino Unido.

Con la llegada de Macri, las tensiones con el Reino Unido respecto a la soberanía de las islas se vieron rebajada, centrándose en la posición por parte de Argentina de establecer un diálogo con Reino Unido respecto al archipiélago. Pero tal posición siempre se ha rechazado totalmente por parte del gobierno británico, abandonándose de facto en el discurso y en la acción exterior del gobierno durante el ejecutivo de Macri.

La situación podría cambiar con la vuelta del kirchnerismo, aunque veremos en qué punto está dispuesta la influencia y los apoyos que aporta Fernández de Kirchner para “calentar” el conflicto con Reino Unido, y cómo los intereses de China pueden hacer cambiar el eje del fiel de la balanza en política exterior, o dar un volantazo ante la situación que puede estallar en la calle en forma de estallido social, por no hablar de la Guerra Comercial y Tecnológica entre China y Estados Unidos.

[1] Que incluye a Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.

[2] https://www.agro.uba.ar/delsuralmundoen2030/?page_id=1079

[3] El Triángulo del Litio cuenta con 9 millones de Toneladas Métricas en Argentina y Bolivia, y 7,5 Millones de Toneladas Métricas en Chile.

[4] Tiene una superficie de unos 3.100.000 kilómetros cuadrados y agrupo a los principales centros urbanos e industriales de Argentina, además de los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay.

[5] El programa para alcanzar la Pobreza Cero de Macri incluía la universalización del ingreso ciudadano y la ampliación de la Asignación Universal por Hijo, de todas las políticas de inclusión social llevadas a cabo en el ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner, era sin lugar a duda, la más destacada. A ello se añadió un Plan Operativo para la reducción de la mortalidad infantil

[6] Es decir, bebés por debajo del año de edad.

[7] El 2,6% de la población comprendida entre los 15 y los 64 años había consumido ese estupefaciente en el último año en el momento de hacerse el estudio.

[8] Ya en el discurso de toma de posesión el 25 de mayo de 2003, el presidente Néstor Kirchner afirmó: “Venimos desde el sur de la Patria, de la tierra de la cultura malvinera y de los hielos continentales y sostendremos inclaudicablemente nuestro reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas"

[9] Y que se ha manifestado en la cultura de masas con películas como Iluminados por el fuego (2005) o Locos de la bandera (2005) o Un cuento chino (2011); documentales como Desobediencia debida (2008), Huellas en el viento (2008), Malvinas, 25 años de silencio (2008), No tan nuestras (2005).

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